- Redactador por Francisco
Para algunos es una auténtica locura que jamás se les pasaría por la cabeza realizar. Para otros es una descarga de adrenalina tan absolutamente espectacular que no se puede comparar con nada más. El paracaidismo es una actividad de riesgo, eso está claro, pero gracias a la mejora en la tecnología y en la seguridad en estos últimos años, cualquier puede practicarlo y sentir como vuela literalmente mientras va cayendo al suelo, solo protegido por el paracaídas. La emoción del momento es inconmensurable, pero hasta que llega el salto uno debe estar totalmente mentalizado, porque a veces no es fácil reunir el valor para lanzarse de esa manera.
Si estás pensando en saltar en paracaídas y probar por primera vez este deporte extremo sigue leyendo, porque la información que te traemos seguro que te puede interesar. Uno debe estar totalmente concienciado a la hora de saltar de esta manera, y la primera vez se aconseja hacerlo acompañado de un instructor, que nos llevará pegados con un arnés para poder llevar a cabo el salto sin el más mínimo problema, controlándolo todo por sí mismo. Cuando cojamos confianza, cuando queramos dar un paso más allá, será el momento de lanzarnos solos, por nuestra cuenta, pero antes que eso hay que probarlo, para saber si realmente es lo que nos gusta.
Preparación mental, uno de los pasos más duros
El paracaidismo es una actividad eminentemente física, aunque eso no quiere decir que necesitemos estar en una forma determinada para poder lanzarnos, porque dentro de unos límites, cualquier puede hacerlo. Eso sí, lo que debemos cuidar es nuestro estado mental. Debemos concentrarnos mucho a la hora de saltar porque cualquier mínimo fallo durante el salto puede resultar fatal, si el paracaídas no se abre, por ejemplo, o si no lo abrimos en el momento adecuado, por no estar atentos. La concentración es tan indispensable como el propio valor que hemos de tener para lanzarnos por primera vez, algo que desde luego no resulta sencillo. Y es que una cosa es imaginarlo y otra estar ahí arriba y tener que lanzarnos al vacío.
Qué ropa llevar
Lo mejor es preguntar a los instructores, porque normalmente ellos saben mucho mejor que nosotros lo que se puede llevar y lo que no. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones nos colocaremos un mono encima de la ropa que llevemos. Lo importante es que esté ajustada sea cómoda, para que al caer no se vuele demasiado y nos permita tener mucha flexibilidad. En cuanto al calzado, seguramente lo mejor sea llevar deportivas, aunque solo sea para cuando aterricemos. Hemos de ser conscientes de que estamos realizando una actividad peligrosa y que cada detalle cuenta, así que las pulseras y anillos también podrían quitarse.
¿Debes comer previamente?
Es una de las preguntas que muchos se hacen cuando van a saltar por primera vez. ¿Qué es lo que tengo que comer antes’ Aunque no es tan importante, siempre que nos mantengamos dentro de un límite de lo normal, lo mejor es comer adecuadamente, de forma moderada, sin llenarnos demasiado, pero también ir con el estómago vacío, porque eso también podría ser contraproducente. Comer fruta puede ser algo bastante bueno porque además ayudará a que el nivel de azúcar se estabilice. Eso sí, trataremos de evitar los excitantes como el café, y en general, intentaremos no beber demasiado para no ir tanto al baño justo antes.
¡No te lo pienses, hazlo!
Es muy fácil decirlo desde aquí abajo, estando seguros, con los pies en la tierra, pero básicamente uno debe saltar sin pensárselo mucho cuando ya está ahí arriba, porque si no jamás lo hará. Pasa mucho que la gente no es consciente de la altura que coge el avión cuando sube del todo, o simplemente entiende que no será para tanto… hasta que mira para abajo y comprueba que es algo que pone los pelos de punto. Es normal tener miedo justo antes de saltar, especialmente la primera vez, pero también debemos entender que si estamos ahí arriba es porque queremos probar esa experiencia, y para ello debemos saltar sin miedo, sin pensarlo mucho, simplemente hacerlo y ya está.
Dale a esta experiencia el valor que merece
Saltar en paracaídas puede parecer una locura para muchos, pero es también una forma de demostrarnos a nosotros mismos que estamos preparados para lo que sea y que podemos vencer nuestros miedos para superarlos, aunque sea de esta manera. Saltar por primera vez es todo un hito que se debe celebrar como se merece, porque además estamos hablando de una experiencia que nos marcará por completo. La mayoría de los que han probado el salto con paracaídas han terminado repitiendo muchas veces más, incluso los que no estaban demasiado seguros la primera vez. Eso significa que al final, este tipo de experiencias enganchan.
Francisco
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