- Redactador por Francisco
Uno de los sueños más primigenios que siempre ha perseguido el ser humano ha sido poder alzarse en el aire como los pájaros y volar. Con el tiempo, la tecnología pudo desarrollar diferentes artilugios y vehículos preparados para movernos por el aire, para volar, para planear, para suspendernos sin nada debajo. Ya fuera a través de aviones, autogiros o rudimentarias alas incorporadas al cuerpo, el ser humano siempre ha querido dominar las alturas y dejarse llevar entre corrientes de aire, como lo hacen las aves. Algunos lo han conseguido, ninguno tantas veces como el alemán Klaus Ohlmann, un auténtico hombre récord.
Ohlmann nació en 1954 en Neustadt, Alemania, y en estas últimas décadas se ha destacado como el mejor piloto de planeadores del mundo y seguramente de la historia, gracias a su laureado palmarés, en el que hay numerosos records y también cuatro campeonatos del mundo. Ohlmann es uno de esos intrépidos aviadores “a la antigua usanza” que no se limitaban a ganar competiciones, sino que querían poner siempre al límite sus aparatos. Sus planeadores se han convertido en los más famosos del planeta, porque le han permitido labrarse una espectacular carrera como piloto.
Sus inicios en el mundo de la aviación
Los inicios de Ohlmann, como los de tantos otros pilotos, tienen que ver con su aspiración de llegar a ser piloto militar, algo que más tarde dejó en pos de buscar una máxima inspiración en el vuelo con planeador, con la mente puesta en batir records y en conseguir cosas que hasta ese momento nadie había logrado. Esa fuerza de voluntad es lo que le ha permitido llegar tan lejos y convertirse, sin lugar a dudas, en el mejor aviador de su era, un tipo que ha traspasado fronteras y que ha logrado llevar la aviación un paso más allá gracias a su valentía y a su talento a los mandos de los aviones.
Más de 35 récords mundiales
Lo cierto es que Ohlmann se esforzó muchísimo en conseguir toda esa experiencia necesaria para ser capaz de llegar mucho más allá con sus aviones, y además de ganar cuatro campeonatos del mundo, el alemán ha batido más de 35 récords mundiales. Entre ellos está el record Guinness de la mayor distancia recorrida en aeroplano, con más de 3.000 kilómetros, logrado en Argentina en el año 2003, o ser el primero en batir diferentes distancias, y también en sobrevolar la cima del mundo, el Monte Everest, uno de sus últimos grandes logros, y una verdadera hazaña teniendo en cuenta las circunstancias. Parece que no hay reto que se le resista al bueno de Ohlmann.
Vuelo a vela
La forma en la que Ohlmann suele volar es realmente curiosa, ya que suele ponerse a los mandos de un planeador, una aeronave muy especial que va sin motor y que se desliza gracias a las corrientes de aire, siendo capaz de volar durante mucho tiempo si estas son favorables, aunque esto signifique ir perdiendo altura paulatinamente. Controlar este tipo de aeronaves no es para nada sencillo, pero el piloto alemán se ha convertido en un auténtico genio de los vuelos sin motor, siendo capaz de sobrepasar cualquier límite imaginable. Antes de Klaus Ohlmann, otros muchos volaron sin motor y realizaron grandes hazañas, pero ninguna como la del piloto alemán.
Quo Vadis, su centro de planeadores.
Además de haber batido varios records mundiales y haber conseguido varios campeonatos, Ohlmann siempre supo que su pasión por la aviación no podía quedarse solo para sí mismo, y por ello fundó una espectacular escuela de aviación en Serres, al sur de Francia, justo donde ha decidido quedarse a vivir. Allí enseña a otros pilotos a volar con planeador, de esa manera tan especial y compleja, aunque también satisfactoria, porque como él mismo afirma, es la sensación más parecida que existe a volar como un pájaro, en manos del viento y las corrientes. Su escuela es una de las más reputadas del mundo en cuando a vuelo sin motor, y no es de extrañar siendo él toda una referencia.
Miembro fundador del Mountain Wave Project
Por si todo lo anterior fuera poco, el piloto todavía ha tenido tiempo también de fundar una iniciativa realmente excitante y llamativa, el Mountain Wave Project, una organización que aúna ciencia, meteorología y deporte para hacer más visible el vuelo con planeador. A través de este proyecto se han podido crear nuevas rutas de planeo y se ha dado la oportunidad a nuevos pilotos para que vayan mucho más lejos, igual que lo ha hecho el propio Ohlmann, sintiendo que hoy por hoy, con las posibilidades que existen, no hay nada imposible en lo que al vuelo sin motor se refiere.