En los últimos años hemos visto como una gran cantidad de deportes extremos y de riesgo se han vuelto muy populares, especialmente en países como Estados Unidos, España o Francia. Estas disciplinas, algunas de ellas creadas precisamente en las últimas décadas, suponen un nuevo reto para nuestros sentidos, una prueba de fuego para nuestro valor, en busca de la adrenalina. El riesgo de este tipo de deportes está muchas veces controlado, especialmente cuando los que lo practican son primerizos y simplemente quieren vivir esa emoción de la aventura por una vez. Hay gente que se dedica a esto de forma profesional y hace escalada o rafting todos los días, pero la mayoría simplemente quieren saber qué se siente, y con una vez tienen más que suficiente, aunque algunos también se enganchan.
(más…)Volar ha sido siempre uno de los sueños más anhelados por el ser humano. Nosotros, que hemos crecido con los pies pegados a la Tierra, siempre hemos deseado emular a las aves en su vuelo, desplegar las alas y sentir esa libertad de la que tantas veces se ha hablado en numerosos relatos, como el del propio Ícaro, que consiguió crearse unas alas para poder volar, pero las perdió por hacerlo demasiado alto, en una de las metáforas más maravillosas de la literatura antigua. En los últimos tiempos, el hombre ha logrado perfeccionar mejor esas máquinas que nos permiten tener la sensación de estar flotando en el aire. Desde planeadores a aviones, hoy en día cualquiera puede probar esa libertad de levantar los pies y volar.
Uno de los métodos más fascinantes es el del ala delta o parapente, una formula totalmente natural, sin trucos, en las que una persona puede probar lo que un pájaro siente, asido a una especie de ala que se va moviendo según las corrientes. Por supuesto, la seguridad de este método es bastante difusa, y para no depender solo de esas ráfagas de viento, poco después se creó el paramotor, un parapente que incluía también un pequeño motor, asegurando así un vuelo mucho más seguro y controlado por parte de la persona que se lanzaba con él. Precisamente del parapente con motor vamos a hablar hoy aquí, para desvelarte todos los secretos de este fascinante artilugio y enseñarte cómo se practica con él.
Para algunos es una auténtica locura que jamás se les pasaría por la cabeza realizar. Para otros es una descarga de adrenalina tan absolutamente espectacular que no se puede comparar con nada más. El paracaidismo es una actividad de riesgo, eso está claro, pero gracias a la mejora en la tecnología y en la seguridad en estos últimos años, cualquier puede practicarlo y sentir como vuela literalmente mientras va cayendo al suelo, solo protegido por el paracaídas. La emoción del momento es inconmensurable, pero hasta que llega el salto uno debe estar totalmente mentalizado, porque a veces no es fácil reunir el valor para lanzarse de esa manera.
Si estás pensando en saltar en paracaídas y probar por primera vez este deporte extremo sigue leyendo, porque la información que te traemos seguro que te puede interesar. Uno debe estar totalmente concienciado a la hora de saltar de esta manera, y la primera vez se aconseja hacerlo acompañado de un instructor, que nos llevará pegados con un arnés para poder llevar a cabo el salto sin el más mínimo problema, controlándolo todo por sí mismo. Cuando cojamos confianza, cuando queramos dar un paso más allá, será el momento de lanzarnos solos, por nuestra cuenta, pero antes que eso hay que probarlo, para saber si realmente es lo que nos gusta.