Cuando somos pequeños, muchos soñamos con ser futbolistas, cantantes, veterinarios, astronautas, bomberos… Pero pocos realmente quieren convertirse en pilotos. Eso viene más tarde, cuando ya hemos crecido un poco e imaginamos cómo debe ser la vida de esos hombres tan elegantes que son capaces de hacer volar una máquina de cientos de toneladas y realizar vuelos tan largos, estando siempre preparados para cualquier cosa que pueda pasar, y teniendo la responsabilidad de llevar tantas vidas con ellos. Ser piloto comercial es un trabajo espectacular, pero también muy complicado, bien pagado hasta cierto punto, pero muy competitivo, tal vez demasiado.
Por eso muchos de los que lo intentan se quedan a mitad de camino. También porque no resulta ni mucho menos sencillo conseguir la licencia de piloto, ya que se necesitan muchas horas de vuelo a la espalda, y eso también cuesta dinero… Es un cúmulo de obstáculos que, sin embargo, vale la pena superar para lograr la mayor meta de todas, poder pilotar una aeronave comercial y viajar por todo el mundo con aviones de carga, con vuelos comerciales de compañías diferentes, o tal vez incluso como piloto personal de alguna celebridad. Para ello hace falta recorrer un largo y tortuoso camino, así que hay que estar muy seguro.
Requisitos para ser piloto comercial
Dependiendo del tipo de licencia que queramos obtener, los requisitos pueden cambiar mucho de una a otra. Es cierto que generalmente, a la hora de pilotar un avión ya sea de carga o comercial con pasajeros, se exige que el piloto tenga al menos 18 años, buena salud físico y mental, que haya pasado todos los test necesarios y que tenga una suficiente madurez para ponerse a los mandos de una máquina tan grande y peligrosa. Eso normalmente llega con la experiencia, y es lógico que hasta que tengamos la suficiente puedan pasar muchos años. ¿Puede ser cualquier piloto comercial? Necesita tener una visión prácticamente perfecta, estar en buena forma física y mental y tener un muy buen nivel de inglés.
Cursos formativos y escuelas de aviación
Tal vez tengamos claro que nuestro futuro está a los mandos de una aeronave, pero no vale solo con desearlo. Debemos formarnos para conseguir esa licencia, y eso no es siempre tan sencillo, porque esa formación es bastante cara y no muchos pueden acceder a ella. Podemos empezar poco a poco e incluso si estamos muy seguros de llegar, pedir un préstamo para pagarnos las clases en cualquier curso de formación, que será normalmente la parte más teórica, para luego acceder a las escuelas de aviación, donde además de teoría se nos darán clases prácticas.
Estas clases también son bastante caras, y cuentan por horas de vuelo. Casi como cuando vamos a la autoescuela a aprender a conducir y tenemos que solventar un mínimo de horas prácticas antes de enfrentarnos al examen. Las escuelas de aviación se toman muy en serio la formación, pero como siempre ocurre, las hay mejores y peores, y algunas, con tal de conseguir más alumnos, bajan los precios e incluso los requisitos para la formación, algo que desde luego no ayuda especialmente a que el nivel de seguridad aumente en estos nuevos pilotos que salen de esas academias no tan bien formados.
Cómo saber si ser piloto comercial es lo tuyo
Cualquiera que sea capaz de sacarse la licencia como piloto comercial podrá ponerse a los mandos de una aeronave, pero eso no significa que ya sea de por sí un buen piloto. De hecho, muchas veces se dice que un piloto solo se convierte en tal cuando lleva ya unos años pilotando y ha pasado prácticamente por todo tipo de experiencias. Según los propios pilotos y los que llevan más tiempo en esto, un buen piloto debe ser maduro, tener coraje, ser responsable y tener una gran fortaleza y determinación, algo que seguramente vaya consiguiendo a lo largo de su dura formación.
Un piloto debe estar siempre concentrado porque nunca sabe cuándo va a tener que enfrentarse a alguna situación especialmente peligrosa. Debe ser fuerte mentalmente para soportar momentos críticos sin entrar en pánico, porque de eso dependerá que pueda salvar la vida de cientos de personas. Debe ser también flexible para adaptarse a cada situación y a cada momento con la misma profesionalidad. Y sobre todo, debe volar por vocación, no solo por dinero, porque al final son muchas horas en la cabina y si no nos gusta lo que hacemos se notará muchísimo.
¿Cuánto cuesta esta licencia?
Llegar a ser piloto no es precisamente sencillo, porque la formación, además de ser dura y muy intensa, también es muy cara. Solo el examen médico exhaustivo cuesta 500 euros, a los que hay que añadirle unos 70.000 euros por toda la formación en cualquier curso, de mínimo dos años, en las escuelas de aviación. Sin embargo, también hay ciclos más largos, de rango universitario, que salen por 180.000 euros de media. Normalmente este tipo de cursos ya incluyen las horas de vuelo, que también se deben pagar, así que son muy caros, pero al menos va todo incluido.
Hay quien ve todo esto como una inversión, porque es cierto que, incluso aun habiendo bajado mucho el sueldo de los pilotos comerciales, en apenas cinco años habremos conseguido equilibrar la balanza y pagar todo lo que nos ha costado la formación. Eso sí podemos pagarlo en un primer momento, que tampoco es fácil. A estos precios se les pueden sumar los cursos de inglés para obtener el certificado avanzado, y los 18.000 euros que suelen cobrar las aerolíneas por los cursos específicos de preparación, que pueden ser también costeados a cambio de horas de vuelo.
